lunes, 3 de febrero de 2014

SILENCIO EN LOGIA

 “El Pensamiento y la Virtud trabajan en silencio”
Thomas Carlyle
EL Silencio Masónico es una característica fundamental y esencial para las actividades que desarrollamos en nuestra augusta institución, característica ésta que esta íntimamente ligada a otra, que es el Secreto Masónico. Ambas, definen y delimitan las funciones, tradiciones y trayectoria de la Masonería como organización antigua y trascendental, de altos valores y principios filosóficos y que usan el Secreto y el Silencio tanto en su esfera colectiva como en la esfera individual de cada uno de los QQ: HH: que la componen.
De acuerdo a las tradiciones de enseñanza de la escuela pitagórica, y usando sus conceptos relativos a lo exotérico y lo esotérico, podemos enmarcar el Secreto Masónico en el aspecto Exotérico de las enseñanzas, es decir, aspectos de forma, externos pero de gran relevancia en el desarrollo de las actividades en la Logia, tendientes a generar un clima místico, de formalidad y de estricto cumplimiento de los rituales preestablecidos para el desenvolvimiento de las actividades de enseñanza y aprendizaje en el taller para el grado de Aprendiz.
Por otro lado, el Silencio, se refiere al aspecto esotérico, es decir, interno, espiritual, mental, tan necesario e importante para poder asumir la posición y la actitud mas idónea y superior requerida para el trabajo masónico. El Silencio en la institución masónica puede estudiarse o describirse desde dos puntos de vista, el primero referido al individuo, y el segundo referido al desarrollo de los trabajos en el Rito del Primer Grado del Aprendiz, ambos ligados sustancialmente, como en efecto se explicará mas adelante.
El Silencio Masónico.
Múltiples significados tiene el Silencio, todos conllevan la idea de creación, de perfección, de sabiduría, tanto en el aspecto terrenal como en lo filosófico.
Las grandes tragedias no pueden expresarse con palabras, los grandes fenómenos de la Naturaleza, el esplendor del alba y del ocaso, la imponente grandeza de las montañas y cumbres, la fuerza de los ríos y cataratas, la delicada fragancia de las flores, el grato aroma que despide la tierra sedienta luego de la lluvia, la vida de devoción y sacrificio, la amargura de la muerte y el nacimiento de una nueva vida nos transportan a una región en que las palabras no son necesarias ni posibles, y nos internan en un mundo en que el silencio reina supremo y en que todos los demás medios de expresión son fútiles y mezquinos para poder explicar, describir o manifestar la emoción o pensamientos que podamos sentir ante esos fenómenos naturales. La Sabia Naturaleza genera sus más bellos y admirados fenómenos, bajo el manto sabio y protector del silencio, todo en ella, tanto en la flora, la fauna y la atmósfera despliega su actividad creadora y generadora de vida en procesos plenos de silencio.
El Aprendiz Masón, tiene como deber y obligación principal, la de mantener silencio, su síntesis filosófica tiene una premisa fundamental; Saber Pensar, Saber Dudar, Saber Callar. Es necesario establecer diferencias entre el Silencio impuesto, estéril, superficial, aislante, el mutismo pasivo o lleno de rencores y resentimientos que nos aleja de los demás y nos aísla; y el Silencio creador, aquél que predispone al Aprendiz al desbastamiento de su piedra bruta, mediante el ejercicio de la introspección, la reflexión el autoanalisis.
Es el Silencio Creador, el Silencio Masónico, el que genera la actitud idónea para el aprendizaje y el estudio de la verdad, este silencio es la base de la sabiduría, y punto de partida para el autoconocimento por parte del individuo, esa reflexión interior, estado de absoluto control de los pensamientos para mantenerlos enfocados y concentrados en la observación para luego aprehender conocimientos o simplemente formar conciencia de lo observado, es la ejecución y puesta en practica del deber mas importante para un Aprendiz Masón, ya que callar u observar, implica per se, mantener silencio. Y es esta la herramienta que más uso le dará en la vida masónica, plena de constante aprendizaje y reflexión.
A través del Silencio reflexivo, espiritual, es que el individuo puede comenzar su viaje interior, conocerse a si mismo, escucharse, y transitar ese camino largo, sereno y exigente que puede conducirlo finalmente a la Verdad. De acuerdo a la premisa socrática relativa a que es en el interior del individuo donde esta la Verdad, la respuesta a todas la preguntas, por eso es que el método socrático o mayeútica, consistía en instruir e ilustrar a los aprendices mediante preguntas para obligarlos a buscar sus propias respuestas en su interior. Lo cual implica el ejercicio constante de la meditación, del silencio reflexivo e introspectivo, pero siempre creador, la búsqueda interior, ya que es así, la única manera de poder entender mejor el mundo exterior y lo intangible, lo etéreo.
El aprendiz masón necesariamente debe escoger este camino para poder aprehender los nobles estudios de la Masonería; mediante el Silencio Masónico, el Aprendiz hace una constante búsqueda del conocimiento del Yo interior, y solo al conocerse bien a si mismo, puede el hombre entender lo demás y a los demás, ya que conseguiría establecer una conexión real con su razonamiento interior, su conciencia, con la cual puede formarse criterios específicos, puros y suficientemente analizados y estudiados sobre las cosas del mundo externo, y del constante y eterno Universo. Esa discusión constante, esa búsqueda interior, mantener una conexión con la Conciencia, con el Maestro Interior, debe ser la meta del Aprendiz Masón, porque la sabiduría mora en el eterno silencio.
El estado mental que nos puede generar mantener un silencio creador, nos permitiría estar abiertos para recibir la luz, que nos iluminará la conciencia y el espíritu para poder asimilar las enseñanzas y poder sobre todo, observar y hacer las reflexiones internas necesarias para poder comenzar a labrar nuestra piedra bruta interior, ajenos a los ruidos y pensamientos perturbadores del mundo profano. Este razonamiento nos lleva consecuencialmente hablar sobre el Silencio en Logia.
Silencio en Logia
“Silencio en Logia” dice el V: M: al iniciar los trabajos, esto, mas que una formalidad encierra la invitación a asumir el estado propicio para el aprendizaje dentro del taller, implica el cese de toda conversación profana, el cese de todos los pensamientos y emociones que pudieran impedir tener la disposición y concentración suficiente para poder observar, escuchar y analizar los temas discutidos en el taller. El mantener el debido silencio para reflexionar sobre dichos temas y poder tener tanto la mente como el corazón abiertos para asimilar lo mas posible las enseñanzas morales y filosóficas que se imparten en la tenida.
Las tenidas nacen en el silencio y terminan cuando reina el silencio. Las normas de no cruzar de una columna a otra, cubrir el templo o tomar la palabra por conducto del respectivo vigilante es el mantener de los silencios. El templo se construye en silencio, los golpes a las piedras brutas se dan fuera del templo, para entrar cargando la cantera (significado de la marcha, dado que así caminamos cuando cargamos algo pesado) de diversas maneras y con el mismo significado se mantiene el silencio en el desarrollo de la tenida, lo cual deja en evidencia que es en el ejercicio del silencio en que se basa la construcción del templo de la sabiduría.
Los silencios marcan los tiempos, en el ritual se acostumbra decir “se concede la palabra para el bien del Orden, de la humanidad y muy particularmente de este taller”; o sea que se rompieron con todos los silencios, visto de una forma, pero también implica que es un control del silencio, estado permanente del desarrollo espiritual de los aquí trabajamos.
Conclusiones
El Silencio en Logia es una constante en el desarrollo de la actividad dentro del taller en el grado de Aprendiz, porque solo se tendrá el derecho de palabra cuando se haya aprendido a observar en silencio, y de esta manera el Aprendiz Masón podrá tener conciencia del significado e importancia del uso de la palabra en el Taller, la cual servirá para exponer en su debido momento los progresos logrados en la Masonería luego de escuchar, reflexionar y saber callar, que no son otros, que el llegar a conocerse a si mismo lo suficiente como para poder dar lo mejor de si no solo en la Logia, sino en el mundo profano.

Es cuanto.
A M NOEL LENIN QUIROZ MÚJICA.


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