“El Pensamiento y la Virtud trabajan en silencio”
Thomas Carlyle
EL Silencio Masónico es una característica fundamental y esencial para
las actividades que desarrollamos en nuestra augusta institución,
característica ésta que esta íntimamente ligada a otra, que es el Secreto
Masónico. Ambas, definen y delimitan las funciones, tradiciones y trayectoria
de la Masonería como organización antigua y trascendental, de altos valores y
principios filosóficos y que usan el Secreto y el Silencio tanto en su esfera
colectiva como en la esfera individual de cada uno de los QQ: HH: que la
componen.
Por otro lado, el Silencio, se refiere al aspecto esotérico, es decir,
interno, espiritual, mental, tan necesario e importante para poder asumir la
posición y la actitud mas idónea y superior requerida para el trabajo masónico.
El Silencio en la institución masónica puede estudiarse o describirse desde dos
puntos de vista, el primero referido al individuo, y el segundo referido al
desarrollo de los trabajos en el Rito del Primer Grado del Aprendiz, ambos
ligados sustancialmente, como en efecto se explicará mas adelante.
El
Silencio Masónico.
Múltiples significados tiene el Silencio, todos conllevan la idea de
creación, de perfección, de sabiduría, tanto en el aspecto terrenal como en lo
filosófico.
Las grandes tragedias no pueden expresarse con palabras, los grandes
fenómenos de la Naturaleza, el esplendor del alba y del ocaso, la imponente
grandeza de las montañas y cumbres, la fuerza de los ríos y cataratas, la
delicada fragancia de las flores, el grato aroma que despide la tierra sedienta
luego de la lluvia, la vida de devoción y sacrificio, la amargura de la muerte
y el nacimiento de una nueva vida nos transportan a una región en que las
palabras no son necesarias ni posibles, y nos internan en un mundo en que el
silencio reina supremo y en que todos los demás medios de expresión son fútiles
y mezquinos para poder explicar, describir o manifestar la emoción o pensamientos
que podamos sentir ante esos fenómenos naturales. La Sabia Naturaleza genera
sus más bellos y admirados fenómenos, bajo el manto sabio y protector del
silencio, todo en ella, tanto en la flora, la fauna y la atmósfera despliega su
actividad creadora y generadora de vida en procesos plenos de silencio.
El Aprendiz Masón, tiene como deber y obligación principal, la de
mantener silencio, su síntesis filosófica tiene una premisa fundamental; Saber
Pensar, Saber Dudar, Saber Callar. Es necesario establecer diferencias entre el
Silencio impuesto, estéril, superficial, aislante, el mutismo pasivo o lleno de
rencores y resentimientos que nos aleja de los demás y nos aísla; y el Silencio
creador, aquél que predispone al Aprendiz al desbastamiento de su piedra bruta,
mediante el ejercicio de la introspección, la reflexión el autoanalisis.
Es el Silencio Creador, el Silencio Masónico, el que genera la actitud
idónea para el aprendizaje y el estudio de la verdad, este silencio es la base
de la sabiduría, y punto de partida para el autoconocimento por parte del individuo,
esa reflexión interior, estado de absoluto control de los pensamientos para
mantenerlos enfocados y concentrados en la observación para luego aprehender
conocimientos o simplemente formar conciencia de lo observado, es la ejecución
y puesta en practica del deber mas importante para un Aprendiz Masón, ya que
callar u observar, implica per se, mantener silencio. Y es esta la
herramienta que más uso le dará en la vida masónica, plena de constante
aprendizaje y reflexión.
A través del Silencio reflexivo, espiritual, es que el individuo puede
comenzar su viaje interior, conocerse a si mismo, escucharse, y transitar ese
camino largo, sereno y exigente que puede conducirlo finalmente a la Verdad. De
acuerdo a la premisa socrática relativa a que es en el interior del individuo
donde esta la Verdad, la respuesta a todas la preguntas, por eso es que el
método socrático o mayeútica, consistía en instruir e ilustrar a los aprendices
mediante preguntas para obligarlos a buscar sus propias respuestas en su
interior. Lo cual implica el ejercicio constante de la meditación, del silencio
reflexivo e introspectivo, pero siempre creador, la búsqueda interior, ya que
es así, la única manera de poder entender mejor el mundo exterior y lo
intangible, lo etéreo.
El aprendiz masón necesariamente debe escoger este camino para poder
aprehender los nobles estudios de la Masonería; mediante el Silencio Masónico,
el Aprendiz hace una constante búsqueda del conocimiento del Yo interior, y
solo al conocerse bien a si mismo, puede el hombre entender lo demás y a los
demás, ya que conseguiría establecer una conexión real con su razonamiento
interior, su conciencia, con la cual puede formarse criterios específicos,
puros y suficientemente analizados y estudiados sobre las cosas del mundo
externo, y del constante y eterno Universo. Esa discusión constante, esa
búsqueda interior, mantener una conexión con la Conciencia, con el Maestro
Interior, debe ser la meta del Aprendiz Masón, porque la sabiduría mora en el
eterno silencio.
El estado mental que nos puede generar mantener un silencio creador, nos
permitiría estar abiertos para recibir la luz, que nos iluminará la conciencia
y el espíritu para poder asimilar las enseñanzas y poder sobre todo, observar y
hacer las reflexiones internas necesarias para poder comenzar a labrar nuestra
piedra bruta interior, ajenos a los ruidos y pensamientos perturbadores del
mundo profano. Este razonamiento nos lleva consecuencialmente hablar sobre el
Silencio en Logia.
Silencio
en Logia
“Silencio en Logia” dice el V: M: al iniciar los trabajos, esto, mas que
una formalidad encierra la invitación a asumir el estado propicio para el
aprendizaje dentro del taller, implica el cese de toda conversación profana, el
cese de todos los pensamientos y emociones que pudieran impedir tener la
disposición y concentración suficiente para poder observar, escuchar y analizar
los temas discutidos en el taller. El mantener el debido silencio para
reflexionar sobre dichos temas y poder tener tanto la mente como el corazón
abiertos para asimilar lo mas posible las enseñanzas morales y filosóficas que
se imparten en la tenida.
Las tenidas nacen en el silencio y terminan cuando reina el silencio.
Las normas de no cruzar de una columna a otra, cubrir el templo o tomar la
palabra por conducto del respectivo vigilante es el mantener de los silencios.
El templo se construye en silencio, los golpes a las piedras brutas se dan
fuera del templo, para entrar cargando la cantera (significado de la marcha,
dado que así caminamos cuando cargamos algo pesado) de diversas maneras y con
el mismo significado se mantiene el silencio en el desarrollo de la tenida, lo
cual deja en evidencia que es en el ejercicio del silencio en que se basa la
construcción del templo de la sabiduría.
Los silencios marcan los tiempos, en el ritual se acostumbra decir “se
concede la palabra para el bien del Orden, de la humanidad y muy
particularmente de este taller”; o sea que se rompieron con todos los
silencios, visto de una forma, pero también implica que es un control del
silencio, estado permanente del desarrollo espiritual de los aquí trabajamos.
Conclusiones
El Silencio en Logia es una constante en el desarrollo de la actividad
dentro del taller en el grado de Aprendiz, porque solo se tendrá el derecho de
palabra cuando se haya aprendido a observar en silencio, y de esta manera el
Aprendiz Masón podrá tener conciencia del significado e importancia del uso de
la palabra en el Taller, la cual servirá para exponer en su debido momento los
progresos logrados en la Masonería luego de escuchar, reflexionar y saber
callar, que no son otros, que el llegar a conocerse a si mismo lo suficiente
como para poder dar lo mejor de si no solo en la Logia, sino en el mundo
profano.
Es cuanto.
A ∴ M∴ NOEL LENIN QUIROZ MÚJICA.
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